sábado, 11 de febrero de 2012

Idea y concepto de Dios en la mente de la humanidad

En el blog La Vaca esférica se publicó hace un tiempo el post "Matemáticamente, Dios no existe" que produjo una larga cadena de comentarios, entre los cuales hay uno mío. La supuesta demostración, muy discutible, se basa en conjuntos y probabilidades, y como es natural produjo controversia. En este post trato el mismo tema pero desde un punto de vista muy distinto, a partir de las nociones de concepto e idea de Dios, y de su universalidad.

Conceptos e ideas
Un concepto es una construcción mental con un significado intelectual; forman la base del conocimiento. Así, cuando por ejemplo estudiamos ingeniería, estamos adquiriendo los conceptos adecuados para esa rama de la técnica. Agrupamos conceptos referentes a un campo de conocimiento, como la ingeniería, con el nombre de sistema conceptual.

Adquirimos los conceptos a través de la experiencia sensible y del estudio abstracto: conceptos prácticos o teóricos. Los objetos de nuestro entorno los conocemos a través de nuestro concepto de ellos, que construimos por experiencia directa. Los conceptos abstractos los adquirimos por el estudio y el razonamiento, o bien por abstracción directa de los objetos.

Ejemplos: el concepto de "mesa" está relacionado con todas las mesas que hemos observado, y contiene propiedades como el uso a que se la destina, las formas y dimensiones, etc.; si además somos profesionales del mueble, nuestro concepto será más rico e incluirá propiedades adicionales como la madera de la que se compone, barnices, etc.
El concepto del número 2 es totalmente abstracto, no tiene ninguna relación con objetos tangibles, es una propiedad universal de ciertos conjuntos de objetos.

Una idea es una construcción mental relacionada con un concepto, pero no necesariamente incluida en él. Puede incorporarse al concepto o sistema conceptual al que hace referencia,  enriqueciéndolo, o bien descartarse.

Ejemplos: Arquímedes, pensando sobre como solucionar un problema planteado por su rey, tuvo la idea que hoy se conoce como Principio de Arquímedes. Esta idea hoy en dia está incluida en el sistema conceptual de la estática de fluidos.

Así, las ideas no tienen suficiente estructura o no tenemos suficiente confianza en su certeza para ser consideradas nociones.


Dios como idea/noción y las religiones como sistemas conceptuales
¿Dios es una idea o un concepto? Siguiendo las definiciones dadas, si no tenemos la certeza de su existencia diremos que es una idea; para alguien que niega su existencia será una idea falsa, mientras que para los que tienen dudas razonables será una idea factible pero no probada. Por otra parte, para los creyentes que tienen total confianza en su existencia, será una noción conceptual que no necesita ser probada.

En cambio las religiones son claramente sistemas conceptuales ya que incluyen diversas nociones interrelacionadas, en las cuales siempre está incluida, por supuesto, un concepto de Dios, diferente según la religión. Debido a la fe de los creyentes, las religiones no contienen ideas, sólo conceptos dogmáticos que no necesitan ser probados.

Entonces, si nos desvinculamos de dogmas de fe,  la existéncia de Dios no está probada, así que en lo que sigue consideraremos a Dios como una idea.

Dios como idea, es con toda seguridad la idea más común de la historia de la humanidad, en el sentido de que ha existido desde la prehistoria hasta la actualidad, en todas las civilizaciones y culturas, en todas las razas y pueblos: aunque con notables diferencias en los detalles, la idea de un ser superior (o muchos seres, en el caso del politeísmo) ha sido una constante de la raza humana. La vemos en los más antiguos escritos cuneiformes, en el antiguo Egipto, en la China del siglo X, y en la actualidad. Y la encontramos en el pueblo inculto medieval, en la nobleza, y entre científicos contemporáneos.

Dios como experiencia mística
Dejemos por un momento el mundo de las ideas y volvamos a la experiencia objetiva. Como ya comente en el post Mística y ciencia  es muy notable que la descripción de un cierto estado místico en religiones como el zen, el sufismo, el taoísmo, el tantrismo, los místicos cristianos, etc, sean tan coincidentes. Hay una coincidencia entre personas de razas y religiones diferentes, separados entre sí por milenios y por continentes, sin ninguna relación entre sí ni conocimiento mutuo. En este estado místico se es uno con el ser supremo, y a la vez con todo lo existente:

Mi Yo es Dios, y no reconozco otro Yo que mi Dios mismo.
Santa Catalina de Genova


Mi naturaleza se armoniza con la de Buda. Ya no hay dualidad, sino unidad y armonía: Satori.
Yoka Daishi: El canto del inmediato Satori (Budismo Zen)

Para estos místicos, el ser supremo no es una idea, ni siquiera es un concepto, sino una experiencia sensible real; además, la experiencia tiene muchos puntos en común para todos ellos.

Entonces, ¿Dios existe?
Recapitulemos.

Primero,  la idea de Dios es universal y atemporal. Claro que no estamos diciendo que todos tengamos esa idea, solo decimos que, como idea, tiene una enorme difusión y persistencia en el tiempo, a pesar de lo que hemos progresado en los últimos 10.000 años. Obsérvese además que tener la idea de Dios no significa creer en su verdad: incluso un ateo tiene la idea de Dios, que considera falsa. Si no se tiene una idea en la mente, no se la puede juzgar, primero hemos de adquirirla para luego considerar su certeza. 

Segundo, el conocimiento directo del ser supremo que dicen que han tenido los místicos, también en diferentes épocas y lugares, es notablemente coincidente.

En mi opinión, estos dos puntos muestran claramente que algo efectivamente existe, ¿pero que es? ¿Qué hipótesis podemos enunciar que sean coherentes con lo expuesto? Aparte de simplemente enunciar que Dios existe, según creo sólo hay una explicación científica posible, que paso a exponer.

La idea/noción de Dios podría ser una característica de la mente humana, al menos en cierto estado de evolución; simplemente surge de modo natural la idea de un ser supremo. Incluso las experiéncias místicas, también podrían generarse en el cerebro siempre que se den ciertas condiciones, como por ejemplo tener el concepto de Dios en la mente y trabajarlo constantemente durante el tiempo suficiente. Podemos imaginar que, quizá dentro de 10.000 años, la evolución haya llevado a la humanidad a un punto en el cual ya no surja el concepto de ser supremo. Quizá es una caractística de nuestra especie, el Homo Sapiens (o quizá viene incluso de anteriores especies), y se extinguirá con la aparición de la siguiente especie.

Respecto a esta hipótesis, hace unos años visité un monasterio budista situado en el Pirineo de Aragón en el cual compré un libro, "Naturaleza de Buda. El Tao de la evolución", de Wes Nisker; en él se defiende una tesis parecida, pero referida a la espiritualidad en conjunto, no sólo a la idea de ser supremo. Además sostiene que la evolución nos llevará a más espiritualidad: en un futuro todos seremos místicos:

"Creo que en los años venideros se prestará gran atención en la información compartida entre los meditadores budistas y los biólogos, en particular los neurocientíficos".
Wes Nisker: Naturaleza de Buda.

Esta idea de espiritualidad inducida por la evolución explica científicamente la universalidad y persisténcia de la idea, pero me plantea una duda importante: ¿cuál es su utilidad? ¿O debemos pensar que es una característica puramente aleatoria? No domino en absoluto el tema de la evolución de las especies, su mecanismo, porque surgen las características, etc., así que no puedo seguir especulando. 

La pregunta queda abierta: ¿qué sentido tiene en la evolución de la humanidad introducir la noción de ser supremo y de espiritualidad en su mente? Porque de esto sí que podemos estar seguros: esa idea existe en la mente; puede estar más o menos activa, puede ser negada o afirmada, pero está en nuestras mentes.

Discutir, dialogar, convencer: del razonamiento estrecho, luchador al razonamiento ámplio, amable

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